Vientos podrían desempeñar un rol importante en la formación de planetas
Un equipo de astrónomos utilizando los equipos de ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) estudió una joven estrella de tipo T Tauri para comprender por qué algunas estrellas tienen discos que brillan de manera impredecible en el espectro infrarrojo mientras que otras tienen un brillo más regular. La respuesta, según conjeturan los investigadores, puede estar en la diferencia de los vientos que rodean este tipo de estrellas.
Las T Tauri son versiones jóvenes de estrellas como nuestro Sol: relativamente normales y de tamaño mediano que se encuentran rodeadas de la materia prima que da origen tanto a planetas rocosos como gaseosos. Pese a ser prácticamente invisibles a la luz óptica, estos discos brillan en longitudes de onda infrarrojas y milimétricas.
«Por lo general, aunque no siempre, el material presente en el disco de una estrella T Tauri emite radiación infrarroja con una distribución previsible de la energía», explica Colette Salyk, autora principal del artículo publicado en el Astrophysical Journal. «Sin embargo, algunas estrellas T Tauri emiten una radiación infrarroja de forma inesperada», agrega en el comunicado de ALMA.
Los astrónomos atribuyen estas diferencias en las emisiones infrarrojas a los vientos que pueden estar emanando de sus discos protoplanetarios. Estos vientos podrían estar desempeñando un importante papel en la formación de planetas, posiblemente extrayendo de los discos parte del gas necesario para la formación de planetas gigantes como Júpiter, o bien alterando el disco y desplazando completamente los componentes básicos que dan origen a los planetas. La presencia de estos vientos había sido deducida por los astrónomos, pero nunca se había detectado con claridad.
Si lo deseas puedes profundizar en el contenido original en el sitio oficial de ALMA en Chile.