El Observatorio Vera C. Rubin y su cámara digital, la más grande del mundo, revelan desde Chile sus primeras imágenes del Universo
El Observatorio Vera C. Rubin, ubicado en el Cerro Pachón en la Región de Coquimbo, presenta su primera imagen obtenida con la cámara digital más grande del mundo:
Cúmulo de Virgo: el cúmulo de galaxias de Virgo contiene sobre 2.000 galaxias a 59 millones de años luz, ubicadas en una zona del cielo que cae dentro de la constelación de Virgo. En la imagen se observan dos galaxias espirales prominentes (abajo a la derecha), tres galaxias en proceso de fusión (arriba a la derecha) y varios grupos de galaxias distantes, además muchas estrellas que pertenecen a nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Durante los próximos 10 años, el telescopio aprovechará su posición en el Cerro Pachón, al interior de la Región de Coquimbo, zona con uno de los cielos más oscuros de la Tierra, para realizar el estudio astronómico más ambicioso que cualquier instrumento científico haya hecho hasta ahora.
A partir de ese sondeo, los astrónomos esperan aprender sobre el nacimiento de nuestra Vía Láctea, la misteriosa materia que compone gran parte del cosmos y cómo evolucionó el universo hasta su disposición actual.
Hasta hoy, los científicos sostienen que las galaxias, las estrellas, los planetas y todo lo que constituye el universo solo es el 5% de toda la materia y energía existente. El 95% restante es materia oscura, una sustancia invisible que lo aglutina todo, y energía oscura, una fuerza por el momento desconocida.
Vera C. Rubin, la astrónoma que da nombre al observatorio, descubrió pruebas de la existencia de materia oscura en la década de 1970. Estudiando el movimiento arremolinado de las galaxias, impulsado por la gravedad de la masa que contienen, dedujo la existencia de un tipo de materia que los telescopios no podían observar directamente, porque no emitía, reflejaba ni absorbía luz alguna.
La energía oscura fue un descubrimiento más reciente. En la década de 1990, dos grupos independientes de astrónomos intentaron medir el ritmo con el que el universo se expandía hacia el exterior. Sin embargo, ambos grupos descubrieron que, en vez de ralentizarse como se esperaba, la expansión del universo se estaba acelerando.
Se acuñó el término energía oscura para describir la fuerza subyacente que impulsaba la aceleración de la expansión. Pero lo que realmente es, y la física detrás de su funcionamiento, siguen siendo un misterio.
El Observatorio Rubin cartografiará las profundidades de todo el cielo austral cada tres noches durante los próximos 10 años, lo que dará como resultado una nítida imagen en movimiento del cosmos siempre cambiante que puede observarse en esa zona.
Totalmente construido y en condiciones de funcionar, el Rubin captó su primer fotón en abril, y hoy se relevaron sus primeras imágenes que muestran su perspectiva del universo. Se espera que el telescopio comience su sondeo científico a finales de este año.
Cada 30 segundos, el observatorio apuntará a una parte distinta del cielo, captando un área superior a 40 lunas llenas. El resultado final será un catálogo de 20.000 millones de galaxias y 20.000 millones de estrellas en seis colores diferentes, que no solo abarcará la gran extensión del espacio, sino también del tiempo.
En una transmisión en formato FullDome, el Instituto Milenio de Astrofísica (MAS) y Planetario USACH presentan estas imágenes que revolucionan la astronomía.
Foto: Observatorio Vera C. Rubin